Repaso histórico de la planta de cannabis sativa.
¿Desde cuándo se utiliza el cannabis?
El cannabis sativa es una de las plantas más antiguas utilizadas por el ser humano, con una rica historia que abarca miles de años. Los registros más antiguos datan de alrededor del 2700 a.C., en China, donde la planta era cultivada para diversos fines, como la producción de fibras, alimentos y, sobre todo, como medicina. El emperador chino Shen Nung, uno de los primeros botánicos documentados, la incluyó en su tratado medicinal, donde destacaba sus propiedades terapéuticas.
A lo largo de la historia, la planta de cannabis ha jugado un papel importante en muchas culturas. En el Antiguo Egipto, por ejemplo, se usaba para tratar inflamaciones y dolores. En la India, el cannabis adquirió un rol religioso, venerado en los Vedas como una de las cinco plantas sagradas. Su consumo era parte de rituales y ceremonias, y se asociaba con el dios Shiva, conocido como el “Señor del Bhang”, una bebida tradicional hecha con cannabis.
Los romanos también aprovecharon la planta, pero principalmente para fabricar cuerdas y tejidos, aunque hay registros que muestran que también la utilizaban en forma de ungüentos medicinales. Desde el imperio romano, su cultivo se extendió por toda Europa, donde se valoraba por su resistencia como fibra textil.
Durante la Edad Media, el uso del cannabis continuó, especialmente en el ámbito de la medicina y la industria. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando el cannabis medicinal ganó relevancia en Occidente. El médico irlandés William O’Shaughnessy introdujo el uso terapéutico de la planta después de estudiar sus propiedades en India. Publicó investigaciones que demostraron su efectividad como analgésico y antiespasmódico, lo que llevó a su inclusión en farmacias de todo el mundo.
A pesar de su popularidad, el siglo XX trajo un cambio drástico en la percepción del cannabis, sobre todo en Estados Unidos, donde comenzaron campañas de desprestigio que lo presentaban como una amenaza social. A partir de entonces, su uso fue criminalizado en muchas partes del mundo, a pesar de su larga historia de beneficios tanto medicinales como industriales.
En resumen, la planta de cannabis sativa ha sido utilizada por diversas culturas durante miles de años, cumpliendo funciones que van desde la medicina hasta el uso religioso e industrial. Hoy en día, la planta sigue siendo objeto de interés por sus propiedades terapéuticas, marcando un retorno a sus raíces como remedio natural.